SIN FAMILIAS, ¿PUEDE HABER SOCIEDAD?
Nos dicen que la familia es la célula de la sociedad. ¿Puede
haber cuerpos sin células? Imposible. ¿Puede haber sociedad sin familias? ¿Qué pensamos?
En su discurso inaugural a quinto encuentro de los obispos
latinoamericanos en Aparecida, el papa Benedicto XVI les decía: “La familia ha
sido y es escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en que
la vida nace y se acoge responsablemente.
La familia es insustituible para la serenidad personal y para la
educación de sus hijos”. Los padres educan a sus hijos a través de su ejemplo
de vida.
Hoy celebramos la fiesta de la sagrada Familia. Hoy le damos
gracias a Dios por María y José. Estamos con ellos cuando Simeón toma en sus
brazos al Niño Jesús y bendice a Dios diciendo: Mis ojos han visto a tu
Salvador, a quien han presentado ante todos los pueblos, luz para alumbrar a
todas las naciones”. ¡Qué alegría! ¡Qué gran noticia!
Y ¿qué les tocara a ellos? Simeón le dice a la Virgen María: “Una
espada te traspasara el alma”. ¡Qué futuro! Pero eso no será todo. María y José
vivirán años felices con Jesús, disfrutando de su amor, su alegría, su paz, su
paciencia, su amabilidad, su bondad, su fidelidad, su humildad, su dominio
propio. ¿No estaba lleno del Espíritu Santo?
¿Y cómo crecieron todos esos valores en Jesús? Por el ejemplo de
sus padres. Hoy es el dia para darles las gracias por esa educación que dieron
a Jesús. Y para pedirles que nosotros en nuestras familias reproduzcamos la
vida de la Sagrada Familia. ¿Por dónde podemos empezar a parecernos a ella? ¿Por
dónde pueden empezar los padres y por donde pueden empezar los hijos? Y ¿podemos
hacer algo para que nuestra comunidad se parezca a la Sagrada Familia?
P. Jean Pierre Wyssenbach,
s.j.
Hojita El Domingo; dia del Señor, año XLVIII-Domingo, La sagrada
Familia, F-28 de Diciembre de 2014.
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