lunes, 17 de noviembre de 2014

La Hojita del Domingo



¿Quiénes serán felices?
¿SERAN FELICES LOS POBRES?
  Aproximadamente 800 millones de personas padecen hambre. Mil cien millones sobreviven con ingresos inferiores a un dólar diario. Dos mil millones sufren efectos severos de una mala alimentación (Lucia Vaccaro, UCV, 7.7.2000).
  ¿Cuál es nuestra actitud ante esta situación? ¿”Ese no es mi problema”? ¿”Ser pobre esta en Dios, ser limpio esta en uno”? ¿Es la voluntad de Dios que haya pobres? ¿No alcanzan para todos los bienes de la tierra? ¿Espero que el gobierno solucione mi problema? ¿”No voy a mover un dedo” para arreglarlo?
  Dichosos los pobres, porque van a dejar de serlo. No milagrosamente. Sino en un mundo como Dios manda. En un mundo en que Dios manda. En el Reinado de Dios.
  De cuya aparición no podemos ser espectadores. Sino protagonistas. Dios quiere que luchemos por un mundo de hermanos. En el que los pobres sean dichosos.
¿QUIENES SERAN FELICES?
  No me gusta la palabra maldito. Me duele cuando oigo a jóvenes diciéndola.
  No me gusta “maldito quien confía en el hombre”. ¿No tenemos que confiar en los demás? Lo que aquí se condena es apartar el corazón del Señor.
  “Bendito quien confía en el Señor” y pone el Señor su confianza”. Que no es esperar pasivamente que El arregle las cosas. Sino tener el gozo en la ley del Señor, meditar su ley continuamente. No entrar por el camino de los pecadores, ni sentarse en la reunión con los cínicos, ni seguir el consejo de los impíos.
¿SOMOS LOS MAS INFELICES?
  La felicidad no está en hacer lo que queremos, sino en querer lo que hacemos. Nosotros, ¿queremos lo que hacemos? ¿Disfrutamos amando a nuestra familia? ¿Nos gusta el trabajo que realizamos por los demás? ¿Luchamos contentos por una Venezuela más justa, más fraterna, en la que todos tengan un trabajo con el que poder mantener a su familia?
  Cristo resucito de entre los muertos, el primero de todos. Por eso no seguimos con nuestros pecados. El nos da la fuerza para superarlos. Para no producir muerte, sino vida a nuestro alrededor.
  Hoy celebramos Nuestra Señora de Lourdes, la jornada mundial del enfermo. Al visitar Lourdes impresionan los testimonios de tantos milagros allí sucedidos. Pidamos a María el milagro de un mundo sin acumulación de riquezas de un lado, y acumulación de carencias por otro lado. Pidámosle el milagro de trabajar juntos por una Venezuela y un mundo igualitario, con oportunidades de trabajo para todos, fraterno, dichoso.
Jean Pierre Wyssenbach, s.j.
Hojita; El Domingo Dia del Señor.
Año XXXV-Sexto Domingo Ordinario/ C-11 de Febrero de 2001.

Hermanos para Siempre



Hace muchos años tenía un amigo cuyos padres eran inmigrantes italianos. Recuerdo que la casa y el patio eran inmensos y tenía una tremenda piscina. Aquello parecía un club social.

A veces yo me quedaba en su casa dizque estudiando; en realidad poco estudiábamos y lo que echábamos era bastante vainas, escuchar música y pasear en la moto visitando a nuestras compañeritas de clase.

Una vez me quede dos días porque estábamos haciendo una tarea escolar y era difícil la investigación y los detalles, nos tomamos en serio los estudios esa vez.

Pero algo me llamo la atención y era que todas las mañanas venia un señor como de 42 o 45 años y se ponía a conversar cerca de la piscina con [Piro]el papa de mi amigo Orly [así se llama] y recuerdo que se saludaban con un beso y reían bastante.

Otras veces lo habia visto hablando con el viejo Piro y le pregunte a Orly quien era ese señor, y él me dijo que era su tío. Era como 15 años menor que su papa y me conto el motivo de su venida en las mañanas.

Una historia fascinante; resulta que los dos hermanos vivieron de cerca algún combate de la Segunda Guerra Mundial en su natal Italia y  vieron el horror en todas las dimensiones, entonces su papa que era ya hombre, cuido a su hermanito de 5 años en medio del combate y el horror. Desde ese momento hasta hoy no se han separado y todos los días –me decía-  el “joven” hermano viene o el viejo Piro va a su casa y comparten un buen rato.

¿Qué tanto hablaran? Coño no se pero de que la pasan bien la pasan…Me dijo Orly sonriendo.

Al recordar esta historia pienso; Vivieron ese horror de ver como se mataban los hombres en la guerra. Pero esa vivencia los llevo a amarse profundamente como deben amarse los buenos hermanos. El hermano mayor le salvo la vida a su hermano más pequeño y de ahí nació un compromiso de amor y profundo afecto, de agradecimiento, algo así como; gracias hermano por estar allí y protegerme como un padre.

Me duele y me preocupa cuando escucho historias de que los hermanos se pelean, se hieren, se ofenden y mas nunca se hablan, entre familia hay un compromiso de amor fuerte, un lazo que une para toda la vida y no se debe romper por un mal entendido que a veces raya en la estupidez y en la inmadurez humana.